Gigantes automovilísticos invierten en sportswashing… ¡millones!
- DANILO JOSE ROBAYO MENDOZA
- 24 may 2023
- 2 Min. de lectura

Un informe reciente elaborado por la campaña Badvertising en colaboración con el grupo de expertos del New Weather Institute revela que marcas globales de automóviles, como Toyota y BMW, están invirtiendo grandes sumas de dinero en lo que se conoce como sportswashing, según informa Edie.
El informe expone que, al igual que las compañías tabacaleras en el pasado, los gigantes automovilísticos están utilizando el sportswashing para mejorar su reputación a través del patrocinio deportivo. A pesar de promover la sustentabilidad, sus principales actividades siguen contribuyendo significativamente al cambio climático.
El concepto de sportswashing se refiere a la utilización del deporte por parte de actores estatales o no estatales para limpiar su turbia reputación política o corporativa. Esto se logra mediante la organización de eventos deportivos, la propiedad o el patrocinio de equipos y competiciones deportivas.
El informe destaca que BMW y Toyota fueron los dos mayores patrocinadores de deportes en la industria automotriz, con un gasto total de 4.5 mil millones de dólares en este tipo de acuerdos en 2022, en comparación con los 1.28 mil millones de dólares en 2018. marcas tienen más de 120 asociaciones activas en 20 deportes, algunas de las cuales se centran en la promoción de los vehículos eléctricos de BMW y los objetivos de sostenibilidad corporativa de Toyota.
Sin embargo, el informe revela una contradicción entre la imagen positiva que estas marcas automovilísticas intentan proyectar a través de su patrocinio deportivo y la realidad de sus prácticas comerciales, las cuales tienen un impacto negativo en el medio ambiente.
En 2021, Toyota y BMW vendieron conjuntamente 12,576,748 vehículos con motores de combustión interna que emitieron alrededor de 855 millones de toneladas de CO2. Esto equivale a las emisiones de 230 centrales eléctricas de carbón durante todo un año.
El informe plantea la cuestión de si estas marcas automovilísticas están realmente comprometidas con la responsabilidad social empresarial (RSE). Destaca cómo el patrocinio deportivo se ha convertido en una herramienta para mejorar la imagen de estas marcas en términos de responsabilidad ambiental, al tiempo que ejercen presión para retrasar políticas climáticas.
El informe insta a los organismos deportivos a examinar de manera más crítica los objetivos de vehículos eléctricos de los fabricantes de automóviles y otras promesas de sostenibilidad, así como sus impactos históricos y actuales. El transporte es uno de los sectores más contaminantes y es responsable del 15% de las emisiones globales anuales.
A pesar de los anuncios de Toyota y BMW sobre sus aviones futuros, el informe señala que Toyota planea vender 110 millones de vehículos con motores de combustión interna para 2040, lo que resultaría en la emisión de aproximadamente 7,400 millones de toneladas de CO2.
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